En tu pie ligero habrá empezado
la feliz paloma blanca
y por la piel morena de tus piernas
desde lo alto fue llamada
hubo un batido superior de alas
en los pliegues de tu pollera clara
y la conspiración del viento
que la sombra de tus muslos refrescaba
¡Aeronáutica fascinación viajera!
Paloma y viento y pollera clara
Hacia tu brazo moreno y alto
siguió la paloma blanca
Entre tu palma inquieta y tu boca incierta
con frecuencia pícara, saltaba
Desde la escalerilla del avión a mi ventana
el palomar saludo me llegaba
en la onda bronceada de tu brazo
y en la morena sonrisa vislumbrada
Muchacha, yo te vi partir volando
cuando la mañana se cansaba
y dentro de mi coche a mi derecha
tu silueta grata ya no estaba…