Vasta y diversa la noche para el número
pero circular y oscura casi siempre
Casi siempre celadora
en la nación de los dormidos.
Refugio,
guarda de lo umbrío hasta la mitad del mundo.
Mocedad en expansión, unto del amor,
osadía del tacto tras los reclamos del sexo.
Ajuar de los genitales, lengua y saliva
Transitorio cese de los párpados
en la dilatación de la dulzura
Noche como acecho del baldío y de la esquina.
impávida ante el ladrón,
y secuaz tramposa en la impunidad del homicida.
Confortable reguero de guijarros
para la satisfacción del detective.
Cándida o amordazada
O docta por experiencia, nadie sabe.
De socia del destino, sospechada.
Paciente y fatal de arrivos y partidas
Noche sin garganta y dando fe de cada cosa
cuando se queda sin testigos.
Indulgencia del desobediente,
Pensamiento de Spinoza,
vientre transitorio de lo todo
Noche condenada al ojo abierto
Noche parpadeando en el fulgor de los chispazos
Cinta ligera de la ruta
y contracorriente de la estrella
por donde fuga el traficante.
Cinta ligera del arrullo
por donde fugan los viajeros
que saben que el amor es un secreto.
Noche capaz de entrar en todos
como quisieran el pan y la alegría.
Vereda a la canción del desayuno
cuando nadie piensa en retirarse
Noche cada noche
Hades transitorio, emplazamiento de semillas
oscura bala recargada
para empezar a ser de nuevo